Tras las recientes protestas contra la gentrificación en colonias como Roma-Condesa en la Ciudad de México, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó que su administración busca garantizar el derecho a la vivienda y a la ciudad, aunque descartó por ahora promover una legislación específica. Aseguró que el fenómeno debe atenderse “de manera integral” para evitar el encarecimiento de rentas y la expulsión de habitantes a la periferia.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum explicó que su gobierno impulsará la construcción de vivienda social cerca de los centros de trabajo, como una estrategia para preservar la diversidad urbana y el acceso equitativo a los servicios. Recordó que el aumento en los precios de vivienda es resultado de decisiones pasadas sobre usos de suelo. “Finalmente, lo que queremos es el derecho a la vivienda, que se garantice, y el derecho a la ciudad”, señaló.
La presidenta también anunció respaldo a los gobiernos estatales y municipales en la regulación del desarrollo urbano, ya que los cambios en el uso de suelo dependen de autoridades locales. Sin embargo, rechazó promover una ley federal, insistiendo en un enfoque de colaboración entre niveles de gobierno.
Respecto a la protesta, Sheinbaum condenó expresiones de xenofobia y discursos de odio. Aunque consideró legítimas las preocupaciones de los residentes, recalcó que “ni se puede aceptar la violencia ni los discursos de odio”.