Las autoridades de Texas informaron que el número de personas fallecidas por las inundaciones del pasado fin de semana subió a 120, mientras que más de 170 personas continúan desaparecidas. El condado de Kerr, en el centro del estado, concentra la mayor tragedia, con 96 víctimas confirmadas.
Entre los fallecidos se encuentran al menos 27 niñas y monitores del campamento de verano Mystic, ubicado a orillas del río Guadalupe, el cual fue arrasado por la corriente. Aún se busca a cinco niñas y un monitor, confirmó Jonathan Lamb, jefe de policía de Kerrville.
Residentes y expertos han cuestionado a las autoridades por no ordenar evacuaciones preventivas pese a las alertas de fuertes lluvias emitidas por el Servicio Nacional de Meteorología desde la madrugada del 4 de julio. También criticaron la falta de comunicación interna en el campamento afectado.
Además, se reveló que el estado de Texas rechazó en dos ocasiones, hace una década, los fondos federales para establecer un sistema de alerta temprana en el condado de Kerr, lo que ha generado mayor indignación entre la población afectada.
