Un tiburón martillo de más de cuatro metros de largo y más de 450 kilos de peso fue capturado y liberado en las playas de la Isla del Padre, en el sur de Texas, por integrantes del grupo Boca Chica Beach Legends (BCBL), dedicados a la conservación marina. La escena ocurrió en el Golfo de México y fue descrita como digna de un documental por los testigos.
El ejemplar fue detectado cuando el pescador Joe Gonzales y su equipo enfrentaban percances mecánicos mientras transportaban un jetski. De forma inesperada, su caña de pesca se dobló con fuerza ante lo que resultó ser un tiburón martillo colosal de 4.42 metros, apenas una pulgada debajo del récord mundial.
Durante más de 40 minutos, el equipo luchó para controlarlo y llevarlo a la orilla. Una vez en tierra, los especialistas realizaron las mediciones y documentación del ejemplar sin causarle daño alguno, como parte de su labor de monitoreo y preservación de especies.
Tras el registro, el tiburón fue liberado de inmediato, regresando al mar sin complicaciones. El grupo BCBL destacó la importancia de estas acciones para mantener el equilibrio del ecosistema marino y fomentar prácticas responsables de pesca y conservación.
