Este jueves, familiares, compañeros y autoridades dieron el último adiós a Ernesto Cuitláhuac Vásquez Reyna, delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Tamaulipas, quien fue asesinado el pasado lunes en un violento ataque armado en Reynosa. La ceremonia se realizó bajo estrictas medidas de seguridad, con la presencia de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano.
El cuerpo del funcionario fue velado la tarde de ayer en una funeraria local y hoy fue sepultado en el Panteón Español. Cerca del mediodía, el cortejo fúnebre partió escoltado por unidades oficiales, mientras decenas de personas lo acompañaban en señal de respeto y duelo. El acceso al camposanto fue bloqueado momentáneamente para garantizar la seguridad del evento.
De acuerdo con los primeros reportes, el crimen ocurrió sobre el bulevar Miguel Hidalgo, cuando el delegado fue interceptado por un grupo armado. Según la versión preliminar, los agresores utilizaron una granada de humo para desorientarlo, lo que obligó a Vásquez Reyna a descender del vehículo; en ese momento fue atacado a balazos. Tras el hecho, la camioneta oficial comenzó a incendiarse y fue atendida por bomberos y Protección Civil, mientras peritos forenses realizaban el levantamiento del cuerpo y recolectaban evidencias.
La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, en conjunto con instancias federales, continúa las investigaciones para esclarecer el homicidio del funcionario, quien ocupaba el cargo desde 2019. Su muerte ha generado un fuerte impacto en los círculos judiciales y de seguridad, tanto a nivel local como nacional.
