El gobierno de Estados Unidos anunció que el muro fronterizo con México será pintado de negro con el objetivo de que se caliente más bajo el sol y sea más complicado para los migrantes intentar escalarlo. La medida fue confirmada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, durante una visita a Santa Teresa, Nuevo México.
En conferencia de prensa, la funcionaria afirmó que “una nación sin fronteras no es una nación” y agradeció al expresidente Donald Trump por impulsar esta estrategia de seguridad. Destacó que el muro es alto y profundo, lo que ya dificulta el cruce, pero con el nuevo color se busca reforzar su función disuasiva.
Noem llamó a los migrantes a ingresar de manera legal a Estados Unidos, señalando que de esa forma podrán aspirar a la ciudadanía y al llamado “sueño americano”. Reiteró que el objetivo de la medida es frenar los cruces ilegales y garantizar el cumplimiento de las leyes federales.
De acuerdo con cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), los cruces irregulares cayeron en julio a mínimos históricos, con 24 mil 628 encuentros a nivel nacional, una reducción del 92% respecto al año anterior. En la frontera con México se reportaron 4 mil 601 detenciones, y por primera vez en meses no hubo liberaciones bajo la figura de “parole”.