Las lluvias registradas en Matamoros durante la madrugada de este jueves acumularon casi 6 pulgadas de agua, situación que encendió alertas por posibles inundaciones. De acuerdo con los pronósticos meteorológicos, se prevén más precipitaciones a lo largo del día, con entre 1 y 2 pulgadas adicionales, por lo que autoridades hicieron un llamado a extremar precauciones.
Para mitigar los efectos, el Gobierno de Beto Granados instaló bombas de desagüe en puntos críticos como la colonia Chulavista, Pueblo Viejo y Fundadores. Además, se desplegó maquinaria pesada, camiones y trascabos para reforzar las acciones y facilitar el desalojo del agua en zonas bajas.
Las brigadas municipales trabajan en la limpieza de rejillas y bocas de tormenta, supervisan cruces de drenes y mantienen un monitoreo de compuertas en el Río Bravo y principales canales de la ciudad. Estas tareas buscan prevenir encharcamientos y garantizar que la infraestructura hidráulica continúe en funcionamiento.
El alcalde Beto Granados informó que se mantiene vigilancia permanente en estaciones de bombeo y plantas potabilizadoras. Subrayó que estas acciones tienen como prioridad proteger la seguridad de la población y reducir los riesgos derivados de las intensas lluvias que se presentan en la región.
