El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) informó sobre el aseguramiento de 316,440 kilos de precursores químicos que presuntamente tenían como destino a una red de crimen organizado en México. Los materiales viajaban en 13 mil barriles procedentes de China y fueron interceptados en alta mar durante la llamada Operación Hidra.
El director interino del ICE, Todd Lyons, señaló que se trata de la incautación más grande de químicos para metanfetamina en la historia de Estados Unidos, destacando además que es la primera vez que se emite una orden de confiscación por “material de apoyo al terrorismo”. Los cargamentos fueron concentrados en Panamá y trasladados posteriormente al puerto de Houston, Texas.

La fiscal del distrito de Columbia, Jeanine Pirro, explicó que el decomiso correspondió a dos embarques enviados desde Shanghái hacia México, los cuales estaban destinados a una empresa fachada. Entre las sustancias incautadas había alcohol bencílico y N-metilformamida, suficientes para producir más de 189 mil kilos de metanfetamina, con un valor aproximado de 569 millones de dólares en Houston.
Pirro advirtió que el tráfico de químicos desde China hacia México es constante y representa “una guerra no declarada contra Estados Unidos”. Según Lyons, la designación del crimen organizado como organización terrorista extranjera brinda nuevas herramientas a las autoridades para rastrear estos insumos y frenar la producción de drogas sintéticas.






