Durante recientes trabajos de limpieza en el dren 12 de marzo en Matamoros, personal municipal detectó un sillón y varios colchones arrojados al cauce, además de basura diversa que impedía el flujo normal del agua. La acumulación de estos desechos representa un riesgo directo de inundaciones, sobre todo en temporada de lluvias.
El alcalde Beto Granados señaló que los drenes no son basureros y subrayó la importancia de mantenerlos libres de obstáculos para que cumplan su función de desagüe. Recordó que la presencia de objetos de gran tamaño no solo daña la infraestructura, sino que multiplica los problemas en zonas vulnerables de la ciudad.
Autoridades municipales, a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano y en coordinación con la Junta de Aguas y Drenajes, realizan de manera permanente jornadas de limpieza en diferentes puntos de la ciudad. Sin embargo, alertaron que estas labores resultan insuficientes si la población continúa arrojando desperdicios en los drenes.
Granados reiteró que el mantenimiento urbano es una tarea compartida, donde la participación ciudadana resulta clave para evitar contingencias. “Cuidar la ciudad es responsabilidad de todos”, expresó, al exhortar a la población a denunciar y evitar prácticas indebidas que ponen en riesgo a las familias de Matamoros.