El Congreso de Tamaulipas ordenó a la Auditoría Superior del Estado (ASE) reabrir las cuentas públicas de 2017 y 2018 correspondientes al sector salud, tras detectarse que no se habían integrado observaciones sobre presuntos desvíos vinculados a empresas de los hermanos Carmona Angulo.
La decisión fue tomada por la Comisión Especial del Congreso Local, luego de analizar la respuesta de la ASE respecto a las 14 denuncias penales presentadas por supuestos actos de corrupción en la Secretaría de Salud. De esas denuncias, la Auditoría reconoció haber recibido solo ocho, turnadas a la Auditoría Especial de Seguimiento, donde se concluyó que los hechos no tenían vínculo directo con las observaciones ordinarias de aquellos ejercicios.
En la sesión, el diputado Víctor Manuel García Fuentes señaló que la fiscalización de las cuentas 2017-2018 del Organismo Público Descentralizado de Servicios de Salud de Tamaulipas fue “limitada y superficial”, atribuyéndolo a la falta de independencia del entonces auditor, cercano al gobernador en turno.
Ante ello, la Comisión aprobó una propuesta para realizar una revisión extraordinaria de dichos ejercicios fiscales, con base en la Constitución del Estado y la Ley de Fiscalización, a fin de detectar irregularidades que no fueron observadas y reforzar las denuncias ya existentes.
El acuerdo incluye presentar una denuncia formal ante la ASE para garantizar una investigación a fondo. Legisladores subrayaron que la medida busca garantizar justicia, proteger el patrimonio público y fortalecer la confianza ciudadana en las instituciones.
