La maternidad infantil sigue siendo una problemática en Tamaulipas. Durante 2024, 130 niñas de entre 10 y 14 años dieron a luz, cifra apenas menor a los 134 casos reportados en 2023. En total, el año pasado se registraron 1,954 nacimientos de madres menores de edad, lo que equivale a una tasa de 8.2 por cada mil mujeres de 10 a 17 años.
De acuerdo con especialistas, detrás de muchos de estos embarazos podría haber casos de violencia sexual. La exprocuradora del DIF Altamira, Gabriela Ibarra Lozano, señaló que la maternidad en niñas no refleja uniones tempranas, sino violaciones a los derechos humanos que suelen estar rodeadas de un “silencio cómplice”.
La médica familiar Carmen Saldívar advirtió que las niñas embarazadas enfrentan altos riesgos de salud, como eclampsia, infecciones y partos prematuros. Además, los bebés pueden nacer con bajo peso o presentar complicaciones graves. En el aspecto emocional, las menores sufren depresión, ansiedad y abandono escolar, lo que interrumpe su desarrollo y afecta su salud mental.
Ante este panorama, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) exigió políticas públicas más efectivas para prevenir y atender el embarazo infantil. En respuesta, la Secretaría de Salud estatal informó que opera el Grupo Estatal para la Prevención del Embarazo Adolescente, con el que se busca coordinar acciones interinstitucionales para combatir este problema.