Lo que se esperaba como una noche de celebración mexicana terminó en un resultado histórico: Saúl “Canelo” Álvarez perdió sus títulos mundiales de peso supermediano frente al estadounidense Terence “Bud” Crawford, quien se consolidó como uno de los peleadores más grandes de la época.
La contienda se llevó a cabo el 13 de septiembre de 2025, en el marco de las festividades patrias, pero la velada se transformó en la caída del tapatío. Con esta victoria, Crawford se convirtió en el primer boxeador de la historia en ser campeón indiscutido en tres categorías distintas, un logro sin precedentes en el pugilismo.
En los primeros rounds, Canelo buscó imponer su poder con rectos de derecha, pero Crawford supo adaptarse rápidamente y tomó el control de la pelea. Su movilidad en el ring, el uso de las piernas y las combinaciones certeras complicaron al mexicano, que no logró encontrar la fórmula para detenerlo.
El noveno episodio fue el más espectacular: ambos intercambiaron golpes con gran intensidad, aunque el dominio de Crawford se fue acentuando conforme avanzaban los asaltos. El estadounidense mantuvo un ritmo superior, conectando más de 40 jabs, mientras que Álvarez apenas logró una decena.
Tras 12 rounds, los jueces Tim Cheatham, Max de Luca y Steve Weisfeld dieron su veredicto: dos tarjetas de 115-113 y una más de 116-112, todas a favor de Crawford por decisión unánime. El estadounidense, visiblemente emocionado, celebró entre lágrimas su hazaña, mientras que el mexicano aceptó la derrota que marca un antes y un después en su carrera.