Durante el año fiscal 2025, que concluye este martes, 20 inmigrantes murieron bajo custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). La cifra, marcada por denuncias de malas condiciones en los centros de detención y deficiencias médicas, es la más alta desde 2020, cuando se reportaron 21 decesos durante la pandemia.
Los casos más recientes fueron los del mexicano Miguel Ángel García Hernández, de 32 años, y el salvadoreño Norlan Guzmán Fuentes, de 37, quienes perdieron la vida tras el tiroteo ocurrido en instalaciones de ICE en Dallas. Otro inmigrante venezolano herido en ese ataque permanece en estado crítico.
De los 20 fallecidos en este periodo, seis eran originarios de México: además de García Hernández, se encuentran José Manuel Sánchez Castro, de 36 años; Lorenzo Antonio Batrez Vargas, de 32; Jesús Molina Veya, de 45; Abelardo Avellaneda Delgado, de 68; e Ismael Ayala Uribe, de 39 años. Este último murió el 22 de septiembre en el centro de detención de Adelanto, California, en circunstancias que su familia considera negligencia médica.
La muerte de Ayala Uribe ha generado una fuerte movilización. Su familia y abogado anunciaron una conferencia de prensa para exigir una investigación. Paralelamente, senadores demócratas como Raphael Warnock y Jon Ossoff expresaron su alarma al Departamento de Seguridad Nacional y a ICE, demandando medidas urgentes para evitar más muertes en custodia.