El 1 de septiembre de 2025, una persona identificada como Eribel Mejía Barios presentó de manera electrónica una solicitud de amparo en favor de Tania Contreras López, Magistrada presidenta electa del Tribunal de Justicia en Tamaulipas, y Nohemí Estrella Leal, en lo que se interpretó como un intento burdo por vincular dos situaciones sin relación alguna.
En el documento se alegaban supuestos riesgos de incomunicación, amenazas a la vida y una posible detención por parte de autoridades.
Sin embargo, el 2 de septiembre, la Jueza Octava de Distrito en el Estado de Tamaulipas, Adriana Yolanda Vega Marroquín, resolvió el juicio de amparo 1062/2025-3, declarando la solicitud improcedente. Determinó que los actos reclamados no existieron y catalogó el trámite como no presentado. En otras palabras, Tania Contreras no cuenta con ningún amparo vigente.
Además, hasta el momento no se ha logrado comprobar la existencia de una persona, abogada o abogado con el nombre de Eribel Mejía Barios, lo que refuerza la presunción de que se trató de una maniobra fabricada únicamente con fines políticos.
Cabe recordar que el juicio de amparo es un recurso diseñado para proteger a las personas de actos concretos de autoridad que vulneren sus derechos. No obstante, cuando no existe un acto real que impugnar, el juez está facultado para desechar la solicitud.
Ese mismo 1 de septiembre, Tania Contreras acudió a la sede del Poder Judicial de Tamaulipas, en Ciudad Victoria, para iniciar formalmente el proceso de entrega-recepción, lo que evidenció que no existía ningún impedimento legal en su contra.
Este tipo de acciones judiciales sin sustento, que posteriormente son difundidas en algunos medios como si se trataran de hechos consumados, confirman un patrón de uso político de los tribunales. Durante la campaña de Tania Contreras ya se habían registrado intentos similares, lo que apunta a un contubernio entre actores políticos, juzgados y ciertos medios de comunicación.
