La tranquilidad se rompió la noche del 15 de octubre en la Unidad Antisecuestros de la Fiscalía de Baja California, en Tijuana, cuando explosivos lanzados desde drones impactaron el estacionamiento de las instalaciones. El ataque ocurrió cerca de las 19:06 horas y, aunque no hubo personas heridas, causó daños materiales en vehículos y parte del inmueble.
La fiscal general María Elena Andrade Ramírez informó que se utilizaron explosivos hechizos, elaborados con botellas plásticas, clavos y fragmentos metálicos, los cuales fueron lanzados desde drones y detonados con pólvora. Tres artefactos impactaron la zona, afectando principalmente automóviles estacionados.
En conferencia de prensa, Andrade aclaró que no se trató de granadas convencionales ni bombas molotov, y presentó imágenes de los daños. Afirmó que el ataque fue dirigido contra la institución, posiblemente como respuesta a acciones recientes contra grupos criminales en el estado.
Tras la agresión, el Consulado de Estados Unidos en Tijuana emitió una alerta para evitar la zona, mientras la Fiscalía activó protocolos de seguridad y trabaja con autoridades locales para ubicar a los responsables. Las investigaciones continúan.