Un intento de contrabando de fauna exótica fue descubierto en el Puente Internacional Anzaldúas, cuando oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) localizaron 163 reptiles y artrópodos escondidos en una camioneta Toyota que se dirigía hacia México.
Durante una inspección de salida rutinaria, los agentes detectaron varios recipientes y bolsas con animales, entre los que se encontraban pitones reales, serpientes de leche, ranas Pacman, tarántulas, dragones barbudos, salamandras y anolis verdes, especies que requieren permisos especiales para su transporte.

El conductor del vehículo fue arrestado y puesto a disposición de las autoridades federales, mientras que el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (FWS) tomó el control de los ejemplares. Paralelamente, Homeland Security Investigations (HSI) inició una investigación criminal para determinar el destino de los animales y si existe una red detrás del tráfico.

Las autoridades recordaron que el traslado de fauna silvestre entre Estados Unidos y México exige permisos, licencias y certificados de salud emitidos por las agencias correspondientes, además del cumplimiento de la Convención CITES, que regula el comercio internacional de especies protegidas.
Este decomiso se suma a una serie de acciones recientes contra el tráfico de especies, un delito que pone en riesgo la biodiversidad y viola acuerdos internacionales de conservación.






