Entre risas, aplausos y cumbia, diputados de Morena convirtieron una sesión del Congreso en pista de baile. Mientras se discutía la Ley Aduanera, varios legisladores interrumpieron los trabajos parlamentarios para rendir homenaje —y bailar— con La Única Internacional Sonora Santanera, que celebraba 70 años de trayectoria.
El evento, impulsado por el morenista Sergio Mayer, comenzó como una ceremonia de reconocimiento a la agrupación, pero terminó como una auténtica fiesta. Al sonar El Mudo, el vicepresidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna, tomó a su esposa, la también diputada Karina Barreras, y se unió al baile, seguido por otros legisladores que no dudaron en “persignar el piso”, como animó Mayer.
Entre canciones como La Boa y Perfume de Gardenias, el auditorio Aurora Jiménez del Palacio Legislativo se llenó de ritmo y pasos de salón. Incluso la presidenta de la Mesa Directiva, Kenia López Rabadán (PAN), interrumpió momentáneamente la sesión para tomarse una fotografía con los músicos.
Durante el homenaje, los diputados destacaron a la Sonora Santanera como “un orgullo nacional” y ejemplo de música que une generaciones sin promover la violencia. En respuesta, el integrante Arturo Ortiz Arias agradeció el reconocimiento y el cariño del público presente.
Lo que debía ser un acto solemne terminó en un “bailongo legislativo” que dejó de lado, al menos por unos minutos, las discusiones políticas para dar paso al ritmo y la nostalgia de una de las agrupaciones más emblemáticas del país.