El partido Morena presentó en la Cámara de Diputados una iniciativa que busca castigar con cárcel a quienes difundan memes, stickers o contenidos manipulados digitalmente que afecten la imagen de políticos u otras personas públicas. La propuesta fue impulsada por el diputado federal Armando Corona Arvizu, y contempla penas de tres a seis años de prisión y multas de 300 a 600 días, mediante reformas a los artículos 211 Bis 8 y Bis 9 del Código Penal Federal.
La iniciativa fue presentada el 23 de septiembre y establece que será delito usar, sin consentimiento, la imagen, voz o identidad de una persona con fines de ridiculización, suplantación, acoso o daño a la reputación. De acuerdo con el legislador, se busca atender la violencia digital y frenar el uso de inteligencia artificial para alterar contenidos; sin embargo, críticos advierten que la redacción es tan amplia que podría utilizarse para frenar la crítica y la sátira hacia funcionarios.
Especialistas y organizaciones han señalado que la propuesta podría abrir la puerta a abusos legales contra periodistas, activistas o ciudadanos, al permitir que políticos denuncien publicaciones satíricas, memes o comentarios críticos como “ciberacoso”. Este tipo de acciones ya se han visto en casos recientes, donde leyes existentes fueron usadas para exigir disculpas públicas o retirar contenido incómodo.
En agosto, por ejemplo, la diputada Karina Barreras utilizó la legislación vigente para exigir disculpas públicas a una ciudadana que la cuestionó en redes sociales. El Tribunal Electoral ordenó a la mujer disculparse durante 30 días y tomar un curso, un caso que encendió alertas sobre cómo este tipo de mecanismos pueden convertirse en herramientas de censura política.
