En Nuevo Laredo, una vecina vive con el temor de que su casa termine colapsando por un enorme socavón que crece cada semana frente a su vivienda. El hundimiento, que inició hace ocho meses como una pequeña grieta en la calle Victoria, esquina con Donato Guerra, se ha convertido en una seria amenaza para la seguridad de los vecinos.
Anabel Eguía, habitante del domicilio contiguo, relató que el hoyanco ha avanzado tanto que ya alcanza los cimientos de su propiedad, lo que la mantiene en constante preocupación.
“Con las lluvias se hizo más grande y profundo; temo que en cualquier momento dañe la estructura de mi casa”, expresó.
El riesgo no solo afecta a su vivienda, sino también a los automovilistas. Hace unos días, un conductor frenó de golpe al ver el socavón sin señalamiento, lo que provocó un accidente con otro vehículo. Tras ese percance, las autoridades únicamente colocaron cinta de advertencia y una malla anaranjada para acordonar la zona, sin ofrecer una solución definitiva.
La afectada asegura haber reportado el caso al programa CIGA, encargado de atender denuncias ciudadanas, pero hasta el momento no ha recibido respuesta de Obras Públicas ni de la Comapa.
“Queremos que vengan antes de que sea demasiado tarde; el hundimiento se expande y podría causar un daño irreversible”, advirtió.
Vecinos de la zona piden una intervención urgente para evitar una tragedia mayor, pues la calle es altamente transitada y el socavón representa un peligro tanto para peatones como para automovilistas.
