La falta de dinero para comprar un videojuego fue el detonante de una tragedia en la colonia Pepenadores, donde un adolescente de 16 años se quitó la vida dentro de su habitación.
De acuerdo con el reporte oficial, el hecho ocurrió el pasado domingo alrededor de las 21:59 horas. El joven, identificado como Adiel Isaías “M”, fue encontrado por su madre suspendido de una ventana, sin signos vitales.
La mujer, de nombre Liliana Ivette “M”, relató que horas antes habían salido juntos por un helado, pero al regresar a casa el menor le pidió que le comprara un videojuego. Ante la negativa —debido a la difícil situación económica que enfrentan—, el joven respondió: “ya no voy a batallar” y se dirigió a su cuarto. Veinticinco minutos después, fue hallado sin vida por su tía.
Según el testimonio de la madre, Adiel había dejado de estudiar este año porque no pudo cubrir los gastos escolares. Además, no había superado la muerte de su abuela. Desde entonces, señaló, el adolescente comenzó a aislarse y mostraba señales de tristeza.
El caso deja al descubierto una realidad dolorosa: detrás de muchos silencios juveniles hay carencias económicas, duelos no atendidos y la ausencia de espacios donde hablar de lo que duele. La salud mental sigue siendo una deuda pendiente, especialmente en hogares donde la lucha diaria por salir adelante no deja tiempo ni recursos para pedir ayuda.