Con cajas llenas de limón tiradas en plena calle, productores de Apatzingán, Michoacán, protestaron contra los bajos precios del cítrico que —afirman— los tienen al borde de la quiebra. La manifestación formó parte del Paro Nacional Agropecuario, con el que los campesinos buscan llamar la atención del Gobierno federal ante la crisis del campo mexicano.
El punto principal de la protesta se concentró sobre la avenida 22 de Octubre, a la altura del monumento a Lázaro Cárdenas, donde los agricultores lanzaron al pavimento kilos de limón recién cosechado mientras gritaban consignas como: “Ahí está, si lo quieren regalado, ahí está”.
De acuerdo con Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores, los compradores pagan actualmente entre cuatro y cinco pesos por kilo, cifra muy por debajo de los diez pesos que cuesta producirlo.
“El campo está en crisis. Pedimos a la presidenta Claudia Sheinbaum que escuche al campo y brinde apoyos para poder seguir trabajando”, declaró el dirigente.
Los productores aseguraron que el bajo precio del limón y la falta de apoyos económicos están afectando gravemente la economía regional, por lo que advirtieron que continuarán con manifestaciones si no obtienen una respuesta por parte de las autoridades.
