La temporada de lluvias en Tamaulipas se extiende regularmente desde finales de mayo hasta finales de noviembre, coincidiendo con el periodo de ciclones tropicales en el Atlántico que impactan al noreste de México. Durante este lapso, el estado experimenta un incremento importante en las precipitaciones, con mayor intensidad en los meses de junio, julio y agosto.
En los últimos años, los registros han mostrado que mayo y junio concentran precipitaciones superiores al promedio histórico, fenómeno asociado a la llegada de frentes fríos y ondas tropicales que favorecen la acumulación de humedad en la región.
Las autoridades meteorológicas, a través de la Conagua y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), mantienen la emisión constante de pronósticos y avisos para que la población y los gobiernos locales tomen medidas de prevención ante lluvias intensas o la formación de ciclones.
Este monitoreo permite diseñar acciones de protección civil en las zonas más vulnerables de Tamaulipas, con el objetivo de reducir riesgos y atender oportunamente las afectaciones que suelen presentarse durante este periodo del año.