El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a generar controversia al afirmar que las redadas migratorias “no han ido suficientemente lejos”, justificando las tácticas violentas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) empleadas durante los recientes operativos para detener y deportar a inmigrantes.
Durante una entrevista en el programa “60 Minutes” de la cadena CBS, Trump fue cuestionado sobre los videos que muestran a agentes del ICE empujando a una mujer, lanzando gases lacrimógenos y rompiendo ventanas de vehículos. Sin mostrar reparo, el mandatario defendió esas acciones al declarar que “tienes que sacar a la gente fuera”, asegurando que “muchos son asesinos”, en alusión a su discurso de campaña que vincula migración con criminalidad.
Trump también responsabilizó a los “jueces liberales nombrados por Biden y Obama” de frenar sus políticas de deportación y reiteró que su administración busca aplicar una “política clara: quien entró ilegalmente, debe irse”, sin precisar si eso incluye a personas sin antecedentes delictivos.
Al ser cuestionado sobre las redadas contra trabajadores esenciales en sectores como la agricultura y la jardinería, que han generado escasez de mano de obra en varios estados, el presidente restó importancia y afirmó que él necesita “más jardineros y granjeros que nadie”, aunque previamente los calificó como “jardineros criminales”.
El mandatario insistió en que su gobierno mantendrá una línea dura en materia migratoria, estimando —sin pruebas— que hay 25 millones de inmigrantes indocumentados en el país. Su discurso refuerza la postura de mano dura que ha marcado su administración y su actual campaña política.
