El ilustrador Aarón Cruz detiene el tiempo en imágenes

9 enero, 2020 • México
El ilustrador Aarón Cruz detiene el tiempo en imágenes

En el mundo del ilustrador Aarón Cruz, las nubes pueden transformarse en algodón de azúcar, el reflejo de una niña ante el espejo puede abandonarla súbitamente, una mujer vivir con un gato imaginario o un beso cobrar vida y hacer flotar el rostro de dos enamorados.

La nieve, El mito de Sísifo, el escritor Edgar Allan Poe y su cuervo negro, el viaje del barquero de la muerte Caronte, la música, el eco o el simple proceso de maquillarse son los temas que inspiran las tiras de este joven artista visual nacido en el 2000.

Quien desde los 13 años publica sus propias historietas en las redes sociales, acaba de dar vida a su primer libro en papel, Juegos de palabras (Océano), que reúne imágenes confeccionadas a lo largo del último año en las que existen pocas palabras.

Me cuesta trabajo hablar y escribir; suelo pensar más en términos de imágenes. Siento que a veces es redundante poner un texto, pues no dice nada que la imagen no esté diciendo. Creo que es
innecesario poner un texto si puedes decirlo con imágenes. Busco mantener las palabras al mínimo”, afirma.

El estudiante de arte digital en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla destaca que cuando hace un cómic le obsesiona mucho el ritmo. “Busco que la tira siga un ritmo casi cinematográfico, que empiece de una forma interesante, que la cámara imaginaria se mueva según la historia, rápida o lenta. La densidad de los cuadros y su acomodo es la principal herramienta que utilizo”.

Hay historias que narra en cinco cuadros, pero existen otras que alarga a diez o a 15 escenas. “No hay límites en esto, pero sí procuro que no sea tan larga la trama, sólo cuando tienen el movimiento implícito. Pretendo en ocasiones detener el tiempo. Las imágenes que detallan procesos humanos tienen tanto una respuesta filosófica como otra muy práctica. Como son tiras cómicas, debe haber una acción para hacerlas interesantes”, explica.

El también escritor de relatos admite que la contemplación de la naturaleza inspira a algunas de sus propuestas. “Es algo inconsciente, pero está ahí. Hay un trabajo contemplativo previo y uno de los temas recurrentes es la naturaleza. Escojo mis tópicos de manera fortuita: al leer un libro, ver una película o caminar se me ocurre una idea que anoto y, días después, si veo que es una buena idea me pongo a trabajar en ella”.

Dice que aprendió mucho al confeccionar este libro. “Cuando publicas tus trabajos en las redes ofreces lo que quieres y no te preocupas más que por la tira que estás haciendo en ese momento, si quedó bien, si te gusta. Al hacer un libro, piensas en todas las tiras en su conjunto, no sólo la del momento. Y te enfrentas a criterios de otros, ya no eres tu propio juez y eso te nutre”.

Para Aarón Cruz, actualmente se vive una explosión del cómic. “Es un tiempo muy emocionante para quienes hacemos y leemos cómics, porque más que nunca hay muchos autores y autoras, gente interesada en leerlos y editoriales en publicarlos. Es un buen tiempo para ser lector de cómics”.

Y admite que, en este “mercado tan competitivo de la novela gráfica”, el mayor reto es distinguirse por sí mismo, tener una voz propia y sorprender al lector.

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