En casa, María Espinoza no sabe fallar. Menos si está en juego una plaza olímpica. No importa que en su camino a la medalla de plata en más de 67 kilogramos tuviera que vencer tanto a la actual campeona olímpica como a la panamericana. La oriunda de Sinaloa cumplió como casi siempre lo hace; ésta vez en el Grand Prix de la ciudad de México. En su primera pelea María no se intimidó ante Milica Mandic, ganadora del oro en Londres 2012 y la dejó en el camino por 3-2 en un combate cardiaco.
Igual de complicado fue su segundo enfrentamiento ante la actual monarca panamericana, la estadounidense Jackie Galloway. La seleccionada sacó nuevamente la casta y la venció 1-0 ante un enardecido público que la apoyó de manera incondicional en sus combates. Ya en el duelo final ante la china Shuyin Zheng, mucho más alta que ella, Espinoza luchó hasta el final pero al final cayó por 4-1.
No fue “María Bonita”, la única que cumplió ante su gente.
Saúl Gutiérrez también obtuvo la plaza olímpica en menos de 68 kilogramos. El queretano venció en cuartos de final 16-11 al turco Servet Tazegul, en una de las peleas con mayor número de puntos. En semifinales el mexicano remontó ante el ruso Alexei Denisenko y lo venció 2-1 luego de que su rival perdiera un punto por acumular amonestaciones.
En total México logró tres de cinco boletos olímpicos pronosticados.
