Escenas de pánico causó ayer entre miles de personas un terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter que sacudió el mar al sur de la isla indonesia de Sumatra, a las 18:50 horas locales, sin que se reporten víctimas, y que reavivó el fantasma del tsunami que sucedió en la misma zona en 2004 y que causó la muerte de 230 mil personas de una docena de países, la mayoría de Indonesia.
“Mucha gente tuvo miedo. Los vecinos salieron rápidamente de sus casas”, dijo al portal de noticias Detik, Doni Nopñriandi, un funcionario de Sanidad en Padang, la capital de Sumatra Occidental, una de las provincias afectadas por la alerta de tsunami que las autoridades locales emitieron y que suspendieron dos horas después.
“Estamos acostumbrados a los terremotos. Lo que da miedo son las réplicas”, explicó Doni, al detallar que primero sintieron un temblor que duró poco y luego otro más intenso y prolongado.
Un hombre identificado como Haris, residente en Padang, señaló a la cadena de televisión Metro TV, que lo que desató el pánico de la población fue la alerta de tsunami más que el terremoto.
“El coche de la policía iba anunciando a los vecinos que se trasladaran a lugares elevados para escapar del tsunami. A la gente le entró miedo por el aviso”, dijo.