Por Gabriela Villalobos.
Con tan sólo 90 alumnos de una población escolar de 600, terminó la jornada este día la Escuela Primaria «Francisca Gómez Segura» ubicada en el Fraccionamiento Villas de Altamira, debido a que las lluvias generaron psicosis entre los padres de familia, que fueron por sus hijos.
Y es que ese plantel, el año pasado sufrió una severa inundación, cuando precipitaciones intensas como las que se registraron durante esta mañana en la zona conurbada, generaron que en menos de cinco minutos la escuela quedara entre el agua.
Entrevistado al respecto el titular del Centro Regional de Protección Civil en la zona sur, Eduardo Rodríguez señaló que entre los padres de familia se comenzó a correr el rumor de que el cárcamo de Comapa, ubicado a un costado del plantel, no estaba trabando, por lo que temiendo que la escuela se inundara tal como ocurrió el año pasado, tomaron la decisión de ir por sus hijos y llevárselos por sus propios medios.
Comentó que el cárcamo en ningún momento dejo de funcionar porque no hubo cortes en el suministro de energía eléctrica.
«Se genero una psicosis entre los padres de familia, por sus propios medios sacaron a sus hijos de la escuela, por el temor de que se repitiera la inundación del año pasado, donde fueron evacuados sus hijos cuando el nivel del agua ya había alcanzado una altura considerable».
