Gabriela Villalobos
Entre aguas negras viven desde hace un mes, residentes de la colonia Lomas de Altamira.
Son las calles México y Océano Atlántico las que se han convertido en un auténtico dolor de cabeza para las familias que se han visto obligadas a vivir encerradas para no respirar los fétido olores que emanan.
«Estamos desesperados, ya no sabemos que hacer, ya hablamos a Comapa y sólo nos dicen que ya repararon la fuga, pero no es cierto, y aquí esta la prueba, la calle esta llena de moho, verde ya por las aguas negras estancadas», señaló Leonor Rodríguez.
Explicó que es tanto el peste, que vecinos hay rellenado de área el tramo de calle que está frente a sus domicilios, pero que esto sólo ha agravado el problema.
«Ya nos cansamos de reportar la fuga, no nos hacen caso, es desesperante porque todos los días nuestros hijos tienen que caminar entre aguas negras para ir a la escuela, la calle no tiene banquetas, así que a fuerzas hay que pasar por todo ese mugrero».
Dijo que ya se empiezan a registrar problemas en la piel entre loas familias afectadas, provocados por la exposición constante con las aguas negras.
