Jenni Hermoso denunció este martes ante Fiscalía a Luis Rubiales, presidente de la RFEF –inhabilitado en este momento por parte de la FIFA– por el beso no consentido recibido en la ceremonia de premiación del Mundial que tuvo lugar en el estadio olímpico de Sídney el pasado 20 de agosto. Así lo ha adelantado eldiario.es, que cita fuentes judiciales para explicar que la futbolista acudió a declarar a la sede de la Fiscalía General del Estado ante la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional abrió diligencias de investigación el pasado 28 de agosto después de todo lo ocurrido en la final del Mundial, donde España se proclamó campeona del mundo. Desde el ente judicial se ofreció la posibilidad a la futbolista de denunciar a Luis Rubiales por un delito de agresión sexual, instando a que declarase en el plazo de 15 días. Aunque podía hacerlo mandando un escrito, la futbolista decidió hacerlo en persona -según el citado medio-.
La futbolista ya se había manifestado al respecto a través de un comunicado emitido por el sindicato FUTPRO y que recogía palabras de la protagonista. «Quiero aclarar que en ningún momento consentí el beso que me propinó y en ningún caso busqué alzar al presidente. No tolero que se ponga en duda mi palabra y mucho menos que se inventen palabras que no he dicho», señalaban las palabras de Jenni.
Hermoso está asesorada por los abogados del propio sindicato (FUTPRO), así como de su agencia de representación (MKT Jersey), que durante una semana han estado evaluando la opción de denunciar o no, decisión que acabaría tomando la propia jugadora. Con la denuncia sobre la mesa, la Fiscalía General del Estado tendría motivos suficientes para continuar con el proceso judicial
Jenni está pasando un momento convulso después de todo lo sucedido. La futbolista se ha refugiado en su familia, tanto en Madrid como una pequeña escapada que hizo a Marbella el fin de semana, si bien tiene su futuro parece estar en México, donde la futbolista jugó la última temporada. La intención de la jugadora es alejarse del foco mediático -en la medida de lo posible- y poner el foco en el fútbol.
Según fuentes consultadas, el ‘caso Rubiales’ queda abierto tanto por la vía penal como administrativa. En el primer caso será juzgado por el artículo 191 del Código Penal, que trata los delitos de agresión sexual y acoso sexual, mientras que en el segundo caso ya fue evaluado por los artículos 76.1.a de la Ley del Deporte y la 14.h del Real Decreto 1591/1992, que atienden al abuso de autoridad y los actos notorios y públicos que atenten a la dignidad o decoro deportivos que fue resuelto como falta ‘grave’.
