En Matamoros decenas de migrantes se adentraron en aguas del río Bravo con el fin de cruzar y llegar a suelo estadounidense.
El grupo conformado en su mayoría por sudamericanos, se ayudaron de algunas balsas inflables para cruzar el río Grande, logrando salir a flote y a salvo del caudal, pero al llegar a Estados Unidos, fueron detenidos por alambradas de púas y oficiales de diversas corporaciones.
Algunos migrantes se quedaron en el agua, muchos de ellos con niños en brazos, otro grupo de mujeres y niños fueron conducidos por una vereda una vez que lograron cruzar el río por agentes de Estados Unidos.
Finalmente y con el fin de evitar el paso de personas de manera ilegal, autoridades solicitaron materiales como algunas rejas, las cuales fueron transportadas hasta el sitio y serán colocadas en los puntos donde se registre mayor cruce ilegal.