En un reciente hallazgo preocupante, se ha identificado una nueva cepa mutante de viruela del mono con “potencial pandémico” en Kamituga, un pueblo de la República Democrática del Congo. Esta variante, surgida de la más letal cepa clade 1 de mpox, ha evolucionado para ser más infecciosa y esquiva a las pruebas diagnósticas existentes. Hasta ahora, se han reportado 108 casos en esta localidad, que es un centro minero densamente poblado y con escasos recursos, condiciones que podrían propiciar un brote explosivo.
Investigadores, que han descrito el virus en un estudio preliminar aún no revisado por pares, han urgido la adopción de “medidas urgentes” para contener el avance del virus y evitar una pandemia global. Subrayan que sin intervención, el brote localizado en Kamituga podría expandirse a nivel nacional e internacional. Destacan además que la población altamente móvil de Kamituga, compuesta por mineros y trabajadores sexuales que frecuentemente viajan desde y hacia países vecinos como Ruanda y Burundi, podría ser un caldo de cultivo ideal para la nueva cepa del virus.
El sistema de salud local, según el preimpreso, está mal equipado para manejar una epidemia a gran escala, lo que agrava la situación. Los expertos han recomendado la implementación de vacunas y medicamentos, además de reforzar la vigilancia y el rastreo de contactos en la región. La aparición de esta nueva cepa mutante, denominada “clade 1b”, parece ser igual de letal que su predecesora, con una tasa de mortalidad que podría alcanzar hasta el 10% de los infectados, evidenciado por dos muertes entre los casos reportados. Este desarrollo subraya la urgencia de una acción coordinada tanto a nivel local como internacional para prevenir una crisis sanitaria mayor.
